domingo, 6 de abril de 2008

RESUMEN DE LAS TEORIAS DE LAS EVOLUCION DEL UNIVERSO, TIERRA, VIDA Y HOMBRE.

La teoría del Big Bang o gran explosión, supone que, hace entre 12.000 y 15.000 millones de años, toda la materia del Universo estaba concentrada en una zona extraordinariamente pequeña del espacio, y explotó. La materia salió impulsada con gran energía en todas direcciones.Los choques y un cierto desorden hicieron que la materia se agrupara y se concentrase más en algunos lugares del espacio, y se formaron las primeras estrellas y las primeras galaxias. Desde entonces, el Universo continúa en constante movimiento y evolución.Esta teoría se basa en observaciones rigurosas y es matemáticamente correcta desde un instante después de la explosión, pero no tiene una explicación para el momento cero del origen del Universo, llamado "singularidad".
La teoría inflacionaria de Alan Guth intenta explicar los primeros instantes del Universo. Se basa en estudios sobre campos gravitatorios fortísimos, como los que hay cerca de un agujero negro. Supone que una fuerza única se dividió en las cuatro que ahora conocemos, produciendo el origen al Universo.El empuje inicial duró un tiempo prácticamente inapreciable, pero fue tan violenta que, a pesar de que la atracción de la gravedad frena las galaxias, el Universo todavía crece. No se puede imaginar el Big Bang como la explosión de un punto de materia en el vacío, porque en este punto se concentraban toda la materia, la energía, el espacio y el tiempo. No había ni "fuera" ni "antes". El espacio y el tiempo también se expanden con el Universo.
Teoría Geocéntrica
La estructura del Universo elaborada en el siglo II d.C. por el astrónomo griego Claudio Tolomeo. La teoría de Tolomeo mantenía que la Tierra está inmóvil y se encuentra en el centro del Universo; el astro más cercano a la Tierra es la Luna y según nos vamos alejando, están Mercurio, Venus y el Sol casi en línea recta, seguidos sucesivamente por Marte, Júpiter, Saturno y las llamadas estrellas inmóviles.Posteriormente, los astrónomos enriquecieron este sistema con una novena esfera, cuyo movimiento se supone que lo causa la precesión de los equinoccios. También se añadió una décima esfera que se pensaba que era la que conducía a los demás cuerpos celestes. Para explicar los diversos movimientos de los planetas, el sistema de Tolomeo los describía formando pequeñas órbitas circulares llamadas epiciclos, los centros de los cuales giraban alrededor de la Tierra en órbitas circulares llamadas deferentes. El movimiento de todas las esferas se produce de oeste a este.Tras el declive de la cultura griega clásica, los astrónomos árabes intentaron perfeccionar el sistema añadiendo nuevos epiciclos para explicar las variaciones imprevistas en los movimientos y las posiciones de los planetas. No obstante, estos esfuerzos fracasaron en la solución de muchas incoherencias del sistema de Tolomeo.

Contexto en el cual se desarrolló esta teoría: Cuando murió Agusto, ya había terminado la parte más importante la expansión del
imperio romano. Sin embargo, en el siglo siguiente se anexaron nuevos territorios. Durante el reinado de Adriano el imperio de redujo y se consolido. Este periodo se edetaco por la fijación de la frontera y la construcción de notables obras civiles a lo largo de ellas, como en el famoso Muro Adriano. Estas fronteras se mantuvieron por más de cien años y este periodo, de los bonadosos emperadores Antoninos, fue considerado, retrospectivamente, retrospectivamente, como la epoca de oro del mundo romano.
La
agricultura era la principal fuente de riqueza del imperio romano, pero el comercio también fue importante. Los productos agrícolas se comercializaban alrededor del mediterráneo, pues las grandes ciudades dependían de los alimentos que les llegaban por vía marítima. Las piezas de cerámica que se han encontrado en el territorio ocupado por el imperio romano y más allá de sus fronteras dan testimonio de ello. En el centro de Italia se fabricaban utensilios domésticos que servían para dotar al ejercito romano en Galia y Germanía y se comenzaría más allá de los limites del imperio´en britania y en el norte de Europa. Pese a la excelente red de caminos, la mercadería era transportada por mar donde fuese posible, ya que era más fácil que hacerlo por tierra. Los caminos romanos fueron construidos principalmente para fines administrativos, para los desplazamientos de tropas y las misiones de funcionarios públicos y, fueron unos símbolos visibles de su poder. La red vial partía desde roma, el sistema monetario único, el idioma y el sistema legal para todo el imperio garantizaban el intercambio de bienes y personas, tanto por la tierra como por mar dese y hacia cualquier lugar, formando una vasta región casi autónoma y no obstaculizada por fronteras politicas
Roma con una
población de aproximadamente un millón de personas, era la ciudad más importante del imperio tanta en lo política como en lo económico, y a pesar de que la gran parte de la riqueza fluía hacia el centro, las provincias también prosperaron. La ubicación de las ciudades refleja una grado de desarrollo de las distintas regiones.El imperio romano fue bastante tolerante en materia religiosa, mientras las nuevas creencias no atentaran contra los principios no atentaran contra los principios del estado romano, y los conflictos que tuvo con religiones extranjeras fueron mas de origen político que espiritual.El cristianismo se origino en palestina, oficialmente anexada a roma el año 6 d.C, cuando aquella estaba en ebullición. Por entonces había muchas sectas, algunas espirituales y otras políticas, que esperaban al mesias al salvador prometido.

Teoría Heliocéntrica de Nicolás Copérnico
En 1543 d. C. el astrónomo Nicolás Copérnico publicó un
libro llamado "La Revolución de las Esferas Celestes", donde da a conocer su teoría. Esta determinaba que el sol estaba colocado en el centro y todos los planetas se ubicaban a su alrededor. También afirmaba que los planetas tenían movimientos circulares uniformes.La teoría de Copérnico postulaba un universo geocéntrico en el que la Tierra se encontraba estática en el centro del mismo, rodeada de esferas que giraban a su alrededor. Dentro de estas esferas se encontraban (ordenados de dentro hacia afuera): la Luna, Mercurio, Venus, el Sol, Marte, Júpiter, Saturno y, finalmente, la esfera exterior en la que estaban las llamadas estrellas fijas. Se pensaba que esta esfera exterior fluctuaba lentamente y producía el efecto de los equinoccios.
En la antigüedad era difícil de explicar por cosmólogos y
filósofos el movimiento aparentemente retrógrado de Marte, Júpiter y Saturno. En ocasiones, el movimiento de estos planetas en el cielo parecía detenerse, comenzando a moverse después en sentido contrario. Para poder explicar este fenómeno, los cosmólogos medievales pensaron que los planetas giraban en un círculo que llamaban epiciclo, y el centro de cada epiciclo giraba alrededor de la Tierra, trazando lo que denominaban una trayectoria deferente. El alemán Johannes Kepler descubrió que las órbitas de los planetas eran elipses observando el planeta Marte, y comparando estas observaciones con anteriores realizadas por el astrónomo dinamarqués Ticho Brahe. Este alemán también descubrió las leyes del movimiento planetario.
El italiano
Galileo Galilei observó por primera vez, manchas en el sol, cráteres en la luna, los grandes satélites de Júpiter y los anillos de Saturno, que no llegó a distinguir con precisión. Al descubrir las fases del planeta Venus, descubrió experimentalmente que éste giraba alrededor del sol. Este fue el argumento decisivo para confirmar la teoría de Copérnico.
TEORÍA DE LA TIRRA
El matemático O.J. Schmidt inició en 1943 una investigación colectiva sobre una nueva teoría del origen de la Tierra. En una asamblea de astrónomos,
físicos, matemáticos, geólogos, geofísicos y geoquímicos efectuada en 1951 se hicieron críticas y comentarios sobre la nueva teoría y surgieron cuáles podían ser las direcciones para mejorarla y desarrollarla.
El establecimiento de una nueva teoría satisfactoria sobre el origen de la Tierra se considera esencial desde el punto de vista científico, filosófico y práctico. Ningún ciudadano puede considerarse educado sin tener un conocimiento del origen de la Tierra de la cual ha surgido la vida y cuya superficie está siendo transformada por el hombre mediante trabajos constructivos de índole mecánica y biológica.
Sin ese conocimiento le será imposible comprender las posibilidades y las fuerzas actuantes en la Tierra. Sin conocer el origen de la Tierra no se puede estar preparado para entender la evolución de los organismos vivientes y de la vida misma. Por ello, la formación de una teoría satisfactoria en una necesidad tanto intelectual como social.
Dos de los primeros intentos científicos por conocer el origen de la Tierra y del Sistema Solar fueron realizados por Kant y Laplace. Fueron de un inmenso valor porque sugirieron que la Tierra y el Sistema Solar tienen una historia. Introdujeron un enfoque evolucionista del problema y penetraron en el pasado remoto.
Entre las teorías posteriores que estuvieron en boga fue la de Jeans, que supone que una corriente de materia fue extraída del Sol por la atracción gravitacional de una estrella viajera. La masa de materia (en forma de cigarro) se condensó y se congeló entonces en pedazos separados que se convirtieron en planetas. En 1943, N.N Pariiski demostró que a estas porciones de materia le hubiera resultado del todo imposible girar alrededor del Sol.
El fracaso en la formulación de teorías adecuadas condujo al escepticismo en cuanto a posibilidad. Los cosmólogos se limitaron a explicar unos cuantos rasgos del universo y se produjo a una serie de teorías contradictorias.
Schmidt y su escuela se preguntan de qué fuente de materia evolucionan los planetas, y considera que los datos señalaban una nube de gas, polvo y piedras que rodeaban al Sol. Cada partícula se puso a girar alrededor del Sol en su propia órbita, y casi todas en la misma dirección. Muchas de sus órbitas eran elipses sumamente alargadas e inclinadas a diferentes ángulos. Como las órbitas de los planetas son casi circulares y están aproximadamente en el mismo plano, consideró que se efectúo un proceso de amalgamación que produjo la eliminación de sus irregularidades, y un proceso «centrador» que produjo la uniformidad existente.
El material de los planetas proviene del material nebuloso que se extiende por el espacio interestelar. Ese espacio consta de hidrógeno y elementos livianos -oxígeno, carbono y nitrógeno- junto con compuestos tales como el metano.
La gran diferencia de tamaño entre los planetas cercanos al Sol y los más apartados de éste se debe a la dispersión de la materia en las proximidades del Sol, motivada por el calor de éste.
ORIGEN DE LA VIDA
En las ciencias de la naturaleza, la cuestión del origen de la vida en la Tierra consiste en un campo de estudio especializado en elucidar cómo surgió la vida. La opinión más extendida en el ámbito científico establece la teoría de que la vida evolucionó de la materia inerte en algún momento entre los 4.400 millones de años, cuando el vapor de agua pudo condensarse por primera vez.[2] y los 2.700 millones de años atrás, cuando la proporción entre los isótopos estables de carbono (12C y 13C), hierro y azufre induce a pensar en un origen biogénico de los minerales y sedimentos que se produjeron en esa época[3] [4] y los biomarcadores moleculares indican que ya existía la fotosíntesis.[5] [6] Este tema también incluye teorías e ideas al respecto de la hipótesis de un posible origen extraplanetario o extraterrestre de la vida, que habría sucedido durante los últimos 13.700 millones de años de evolución del Universo conocido tras el Big Bang.[7]
Los estudios sobre el origen de la vida constituyen un campo limitado de investigación, a pesar de su profundo impacto en la
biología y la comprensión humana del mundo natural. Los progresos en esta área son generalmente lentos y esporádicos, aunque aún atraen la atención de muchos dada la importancia de la cuestión que se investiga. Existe una serie de observaciones que apuntan las condiciones fisicoquímicas en las cuales pudo emerger la vida, pero todavía no se tiene un cuadro razonablemente completo acerca de cómo pudo ser este origen. Se han propuesto varias teorías, siendo la más importante en cuanto al número y calidad de investigadores que la apoyan la hipótesis del mundo de ARN[8] Estas explicaciones no pretenden discernir sobre aspectos religiosos que examinan el papel de la voluntad divina en el origen de la vida (creacionismo), ni sobre aspectos metafísicos que ilustren acerca las causas primigenias.
Origen y Evolución del Hombre
La Era de los Mamíferos
Se calcula que hace 180 millones de años, cuando aún dominaban los reptiles el planeta, aparecieron los primeros mamíferos sobre la Tierra. La multitud de especies de mamíferos que comenzaron a desarrollarse a partir de entonces eran muy diferentes a las que actualmente conocemos y muchas de ellas han desaparecido por completo.
Las cerca de 5 mil especies de mamíferos conocidos en la actualidad se agrupan en órdenes, como son: cetáceos, carnívos, marsupiales, roedores, desdentados, entre otros. De los distintos órdenes, los seres humanos, así como sus ancestros más lejanos, pertenecen al de los primates.
Los Primates
Para losel punto de inicio de la historia de la humanidad empezó con la aparición de los primates, hace unos 65 millones de años. Los primeros de ellos eran unos pequeños seres que empezaron a vivir en los árboles en lugar de permanecer en el suelo, como la mayoría de los mamíferos. Entre las especies que pertenecen a los primates están, además del ser humano, los simios, monos y musarañas. Durante su desarrollo evolutivo, estos primates se hicieron de ciertos rasgos especiales: buena visión, manos con las que se pueden sujetar firmemente objetos y un cerebro relativamente grande.
Por pertenecer a la misma familia, las diferentes especies de primates, en especial monos y simios, guardan similitud con el ser humano. Según algunos estudiosos, el último ancestro común entre el ser humano y el chimpancé, nuestro primo más cercano, existió hace 6 ó 7 millones de años. Después de esta separación apareció el primer , el llamado Australopithecus, que posteriormente dio lugar al Homo habilis, el primer especímen del género Homo, al que pertenecemos los seres humanos modernos.
Los cambios en la biología de los primates que desembocaron en los primeros homínidos se dieron en África: en el Este y en el Sur. El cañon de Olduvai, en Tanzania, el noreste de Africa, es uno de los lugares donde se han encontrado los fósiles más antiguos que aportan datos sobre la historia evolutiva del ser humano.
Homínidos
Los límites que señalen el comienzo y el final de los distintos homínidos no son exactos, se calcula que aparecieron hace 4.5 millones de años y se extinguieron hace unos 2 millones de años. Durante mucho tiempo debieron coexistir diferentes tipos, y el final de una especie se entremezcló con las generaciones de otra en el transcurso de miles de años.
Los científicos distinguen entre varias especies de homínidos. Todos ellos comparten algunas características básicas:
Pueden mantenerse erguidos y caminar en dos pies Tienen un cerebro relativamente grande en relación con el de los monos Su mano tiene un dedo pulgar desarrollado que les permite manipular objetos.
Australopithecus
El Australopithecus es el homínido más antiguo que se conoce. Australopithecus quiere decir "simio sudafricano" y se estima su antigüedad hasta en 4 millones de años.
En 1925, el paleontólogo Raymond Dart descubrió el cráneo de un Australopithecus en Taung, al sur de África. El descubrimiento de este fósil, ancestro del ser humano e íntimamente relacionado con el mono, provocó polémica porque se encontró en África y hasta entonces se había fundado el origen del ser humano en Europa. En lugares cercanos a este descubrimiento se encontraron otras especies de Australopithecus (afarensis, africanus, robustus, boisei), que confirmaron el origen del hombre en África.
Sus restos demostraron que estos homínidos medían más de un metro de estatura y que sus caderas, piernas y pies se aparecían más a los de los seres humanos que a los de los simios. El cerebro se asemejaba al de estos animales y tenía un tamaño similar al del gorila. La mandíbula era grande y el mentón hundido. Caminaban erguidos y podían correr, a diferencia de los simios. Sus largos brazos acababan en manos propiamente dichas, con las yemas de los dedos planas, como las de los seres humanos. Se cree que estos seres eran carnívoros, pues a su alrededor se han encontrado huesos y cráneos que habían sido machacados para extraer el tuétano y los sesos.
Quizá la especie más famosa de Australopithecus es la Australopithecus afarensis, gracias al descubrimiento, en 1974 en Hadar, Etiopía, de los restos de , una joven mujer de la que se encontraron 52 huesos de un esqueleto semicompleto, con una edad aproximada de 3.2 millones de años. Esta especie trepaba árboles pero también podía caminar en dos pies. Durante mucho tiempo se pensó en Lucy como la abuela de la humanidad. Sin embargo, esta especie pudo haberse extinguido sin que a partir de ella se continuaran las ramas de la evolución humana.
Un descubrimiento reciente: El Kenyanthropus platyops
El Género Homo
La mayoría de los científicos aceptan que hay dos grandes grupos, o géneros, de homínidos en los últimos 4 millones de años. Uno de ellos es el género Homo, que apareció hace 2.5 millones de años y que incluye por lo menos tres especies: Homo habilis, Homo erectus, Homo sapiens. Uno de los grandes misterios de los estudiosos de la prehistoria es cuándo, cómo y dónde el género Homo remplazó a los Australopithecus.
Arbol genealógico que representa la posible evolución del hombre. Hace algún tiempo, el diagrama hubiera sido una línea recta, pero en la actualidad los especialistas piensan que la situación fue más compleja.
Homo Habilis y Homo Erectus
En zonas del este de África se encontraron restos de otros homínidos que existieron al mismo tiempo que los Australopithecus, lo que viene a demostrar que esta especie de homínidos no era la única sobre la Tierra hace dos o tres millones de años. Como los homínidos que se encontraron parecen mucho más "hombres", se les ha puesto el nombre de Homo. La primera especie del género Homo apareció hace 2.5 millones de años y se dispersó gradualmente por Africa, Europa y Asia.
En sus primeras manifestaciones se le conoce como Homo habilis, y tenía una capacidad craneana de 680 cm3 y su altura alcanzaba el metro y 55 cms. Era robusto, ágil, caminaba erguido y tenía desarrollada la capacidad prensil de sus manos. Sabía usar el fuego, pero no producirlo, y se protegía en cuevas. Vivía de recolectar semillas, raíces, frutos y ocasionalmente comía carne.
La especie que se desarrolló posteriormente a esta se denomina Homo erectus, hace 1.5 millones de años. La diferencia fundamental del Homo erectus y los homínidos que lo antecedieron radica en el tamaño, sobre todo del cerebro. Su cuerpo es la culminación de la evolución biológica de los homínidos: era más alto, más delgado, capaz de moverse rápidamente en dos pies, tenía el pulgar más separado de la mano y su capacidad craneana llegó a ser de 1250 cm3. También fabricó herramientas, como el hacha de mano de piedra, y aprendió a conservar el fuego, aunque no podía generarlo. Los científicos creen que esta especie se propagó hacia el Norte, por Europa (hasta Francia) y Asia, durante 4 000 años. Esta especie duró diez veces más tiempo de la que lleva sobre la tierra el ser humano moderno. Entre los Homo erectus que se han encontrado restos están el "Hombre de Java" (700 mil años) y el "Hombre de Pekín" (400 mil años).
Homo Sapiens Neanderthalis
Una o más subespecies del Homo erectus evolucionaron hasta llegar al Homo sapiens, un nuevo tipo físico. Los restos más antiguos del Homo sapiens tienen una edad entre 250 mil y 50 mil años. En sentido estricto se le denomina Homo sapiens neanderthalis: el hombre de Neanderthal. Recibe este nombre por el lugar dónde se encontró el primer cráneo que demostraba la existencia de su especie, en el valle de Neander, en Alemania.
Los hombres de Neanderthal tenían el cerebro de mayor tamaño y el cráneo distinto que del Homo erectus. Su mentón estaba hundido y su constitución era muy gruesa. Esta especie se encontró desde Europa occidental y Marruecos hasta China, pasando por Irak e Irán.
Los neanderthales estaban más capacitados y eran mentalmente más avanzados que ningún otro ser que hubiera habitado en la Tierra anteriormente. Esta especie humana vivió la última glaciación y se adaptó a ella construyendo hogares excavados en el suelo o en cavernas y manteniendo hogueras encendidas dentro de ellos. Los neanderthales que vivían en las zonas del norte de Europa fueron cazadores y se especializaron en atrapar a los grandes mamíferos árticos: el mamut y el rinoceronte lanudo, cuyos restos llevaban arrastrando hasta la entrada de sus cuevas, en donde los cortaban en pedazos.
Los hombres de Neanderthal se cubrían con pieles y disponían de mejores útiles de piedra que sus antepasados. Además realizaban una actividad novedosa: enterraban a sus muertos con gran esmero (p.e. en Asia se encontró un niño de Neanderthal enterrado entre un círculo de cuernos de animales). Los muertos no sólo eran enterrados cuidadosamente, sino que también el muerto era provisto de utensilios y comida. Es posible que los enterramientos y los vestigios de rituales en los que aparecen animales señalen los inicios de la religión. Tal vez creían ya en una especie de continuación de la vida después de la muerte.
El hombre de Neaderthal desapareció bruscamente, su lugar fue ocupado por los hombres modernos, hace unos 35 mil años.
Homo Sapiens Sapiens
Después del Neanderthal vino el Homo sapiens sapiens, que es la especie a la cual pertenecemos los seres humanos modernos. Se han encontrado restos de los primeros miembros de esta rama en el Cercano Oriente y los Balcanes, fechados entre el 50 mil y el 40 mil antes de Nuestra Era. Quizá avanzaron hacia el norte y occidente a medida que retrocedía el hielo. Estos seres humanos también cruzaron el estrecho de Bering, penetrando así en el continente americano y llegaron a Australia hace unos 25 mil años.
Los Homo sapiens sapiens se extendieron por la Tierra más que ninguno de los primates anteriores. Un grupo prehistórico de esta especie fueron los hombres de Cro-Magnon (32 mil años), llamados así por la cueva cercana a la aldea de Les Eyzies, Francia, donde fueron hallados sus restos óseos. Los cro-magnones vivieron la última glaciación y aunque su cerebro no era mayor que el del hombre de Neanderthal, le dieron nuevos usos pues, entre otras cosas, hicieron y mejoraron muchos instrumentos y armas. Los cro-magnones son también los artistas más antiguos. El hombre actual no difiere básicamente ni en capacidad cerebral, ni en postura, ni en otros rasgos físicos, del modelo que la evolución había logrado en el hombre de Cro-Magnon.
Para los biólogos, todos los seres humanos formamos parte de la misma especie (Homo sapiens sapiens) aunque hay distintas razas. Las líneas generales de distribución racial se iniciaron en la Prehistoria. Desde el punto de vista físico se pueden reconocer por lo menos cuatro categorías raciales fundamentales: negroide, caucasoide, mongoloide, australoide.
Lo que dio al hombre moderno su control sobre la Tierra no fue su físico, sino su capacidad de aprovechar y transmitir a sus descendientes la información cultural por medio de su inteligencia.

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